En nuestra experiencia...
Estoy escribiendo en mi celular, dándole chiche a mi hijo de casi 3 años que duerme en cama porque acaba de llorar mucho.
A Emmanuel (por deducciones con mi pareja) le cuesta lavarse la cabeza desde bebé, llora y siente que se ahoga, y es debido a algunos traumas de los exámenes que le practicaron en su nacimiento.
Este día se lavó la cabeza el solito, siempre lo ha hecho cuasi a la fuerza o con chiche, pero esta vez lo quiso hacer solito.
Emmanuel es muy independiente en todo lo que hace; el famoso grito de 《yo sólo》. Él se siente capaz de hacer todo el sólo y eso es muy bueno. Lamentablemente los adultos no estamos (generalmente) capacitados para esto. Queremos hacer todo por ellos; ya sea por que no queremos limpiar si se derrama algo, No queremos recoger las cosas si se caen, no queremos que se manchen la ropa por estética, o queremos hacer todo a nuestro ritmo (por que estamos muy ocupados o tenemos algo que hacer).
¿Se dieron cuenta? !El pensamiento es adultocéntrico, ese es el problema!
Que fastidio el no estar a la altura de su desarrollo nunca, el va acelerado y yo con mi pensamiento adulto céntrico lo freno, que mal, pero que bien que reflexiono, que bien que me doy cuenta.
Tu hijo es tu maestro, te da lecciones de por vida. Nuestra responsabilidad es ir al ritmo de ellos para elevarlos y no atascarlos.
Por Sulammit Rivas.
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